domingo, 21 de noviembre de 2010

Necesidad de fusionar

El 1 de enero de 2010, habían en España 8.114 municipios. Sin embargo la proporción y cifras de los mismos son totalmente dispares. El más poblado, Madrid, tiene 3.213.271 habitantes, mientras que el menos poblado, Illán de Vacas, tan solo tiene 5. Ocurre lo mismo con las extensiones: hay una gran diferencia entre el más grande Cáceres (1750 Km2) y el más pequeño, Emperador (0'03 Km2).

El elevado número de municipios es un gran gasto para las arcas públicas, pensemos en el mantenimiento de cada uno de los ayuntamientos, con sus respectivos alcaldes, concejales, adjuntos, instalaciones municipales, empresas públicas... y todo un sinfín de edificios, organizaciones y funcionarios dependientes de los mismos, que de reducir el número de municipios, se reducirían así mismos los gastos. 

Hay distintas problemáticas que afectan además a la organización territorial, que podríamos separar en dos grandes grupos: las áreas metropolitanas y las áreas rurales despobladas.

En todas las grandes ciudades está ocurriendo el mismo fenómeno. La capital tiene un suelo urbano limitado y encarecido, y en los ultimos años han cedido buena parte de su población a las localidades de la periferia, formando en algunos casos areas metropolitanas, que pese a formar parte de un único continuo urbano, están diseminados en una treintena de ayuntamientos. En estos casos no suele haber una optimización y ordenación eficaz y real del suelo, sino que el mapa aparece plagado de una malla en red de localidades que crecen como los ravales del siglo XXI, casi fusionadas, pero inconexas, con numerosas "calvas" entre sus cascos urbanos.

No es extraño encontrarse localidades separadas por menos de 1 km. que sin embargo se miran de espaldas, o ponen todo tipo de trabas urbanísticas para evitar precismente lo que debiera ser aconsejable, unir los cascos urbanos. Cada municipio ordena su territorio como si no existiera nada a su alrededor, por lo que podemos ver una urbanización de adosados que corta un vial de 4 carriles, unas huertas pegadas a un polígono industrial, o un centro comercial con un vertedero al lado. Chapuzas urbanísticas, conflicto de que cada uno hace lo que quiere anárquicamente dentro de sus lindes, ignorando lo que pase mas allá.

Los municipios son un de las principales fuentes de gasto público, y reduciendolos, fusionandolos con otros, además de poder ordenar mejor el territorio, ahorraremos dinero que podría gastarse en otras cosas más importantes para el ciudadano, que sin embargo sí son recortadas ahora en tiempos de crisis. Evitamos tambien fugas de capital. De todos es sabido que ningún partido político está por la labor de fusionar municipios. Reducir ayuntamientos, significa reducir cargos políticos. No olvidemos que el mayor grado de corrupción política se da a nivel municipal, permisos de obras, adjudicaciones a dedo, presupuestos hiperinflados con un coste irreal...

Antes que recortar pensiones, mejor recortar municipios y cargos políticos. Nuestras cuentas y nuestro urbanismo, nos lo agradecerán.