El área metropolitana de Valencia es una de las zonas de España más características en las que sería necesaria una reorganización y fusión de municipios.
Valencia como tal, es una ciudad pujante y en crecimiento, que alberga ya más de 800.000 habitantes. Como en la mayoría de capitales, el territorio asignado al municipio de la ciudad de Valencia es pequeño y escaso, por lo que durante las últimas décadas, al mismo tiempo que fue creciendo la ciudad, fueron creciendo los muchos pueblos de la huerta, formandose un área metropolitana.
El problema es que en la comarca valenciana de La Huerta, hay nada menos que 44 municipios. Casi todos ellos tienen algo en común y es que tienen territorios muy pequeños y densidades de población elevadísimas. Hay algunos con superficies ridículas, como Emperador con 0'03 km2, y algunos con densidades superiores a los 20.000 h./m2 como Mislata o Benetuser.
Desde la capital, surgieron distintas "vías" a orillas de las cuales fueron creciendo grandes núcleos urbanos, principalmente tres: el núcleo norte, desde Alboraya y Burjasot hasta Puzol. El núcleo oeste, desde Mislata a Paterna-Manises. El núcleo sur, desde Sedaví hasta Silla.
Como vemos en esta imagen, lo marcado en negro corresponde aproximadamente al espacio urbano del area metropolitana, y se aprecia las diversas ramificaciones en las que se expande. En esta maraña de ciudades de tamaño medio, la mayoría de mas de 20.000 h. se juntan 3 grandes problemas:
- Derroche administrativo: Para este núcleo de muchas ciudades fusionadas entre sí, existen 44 ayuntamientos, con un número aproximado de 900 concejales. Además de los sueldos entre alcaldes y concejales, hay que sumar el gasto de cada uno de los edificios de ayuntamiento, mas todos y cada uno de los edificios, instalaciones y empresas de propiedad municipal. A esto, sumarle el elevado número de funcionarios paniaguados de dudosa funcionalidad. Que cantidad de dinero se conseguiría ahorrar si se aunasen todos estos municipios?
- Derroche territorial: Aunque estas poblaciones ya existieran desde hace mucho, el crecimiento demográfico de todas ellas surge por su función como ciudades dormitorio. Es decir, vivienda más barata, terreno más barato para suelo industrial, etc. El problema es que hay 44 núcleos, que organizan el terreno de su municipio como una isla desierta, como si no existiera alrededor toda una red urbana con la que deben conectar y enlazar. Por ello se entremezclan infinidad de poblaciones, con naves y polígonos industriales, con descampados, huertas, escombreras.... En lugar de expandirse la ciudad de forma ordenada y concéntrica, se crea una red caótica, en la que el orden y el crecimiento, y por tanto el aprovechamiento y optimización del suelo, es nefasta.
- Corrupción: En los ayuntamientos de tamaño medio de área metropolitana, es donde se dan los mayores casos de corrupción. Ventas de suelo, vivienda, adjudicaciones a dedo, gastos municipales inflados, y una larga lista de derroche monetario, que se da en todas las ciudades de España. De fusionar, nos librariamos de un gran número de intermediarios, los cuales gestionan de forma dudosa grandes dotes de dinero público, que podría ser mejor gestionado y menos malversado.
Próximamente seguiremos analizando otras zonas fusionables de toda España.
Es Mislata el mejor ejemplo de la necesidad de fusion entre municipios. Desde hace cinco decadas se viene administrando esta ciudad de espaldaa al verdadero interes de sus ciudadanos. Ciudad dormitorio dr Valencia, enclave del cap i casal funciona como un barrio de valencia de facto pero sin los derechos de ciudadania plena porque sus habitantes pagan impuestos que multiplican los de Valencia sin recibir servicios basicos que Valencia si garantiza a los suyos, todo para sustentar a una casta local del PpPsoe que se alterna en el poder apoyandose en mayorias absolutas artificiales. Un ejemplo de libro de mal gobierno, despilfarro e ineficacia.
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